5 trucos para un buen ejercicio de lectura

Ya te contamos los secretos ocultos de un buen “listening”, que puedes refrescar PINCHANDO AQUí. Los trucos para hacer un buen oral, lo tienes disponible PINCHANDO AQUÍ. Y las ideas para poder defenderte mejor en tus exámenes escritos, reléelo PINCHANDO AQUÍ. Así que hoy te vamos a contar cómo hacer unos buenos ejercicios de lectura sin que las letras acaben bailando delante de tus ojos.

La mayoría de los test oficiales, se caracterizan por tener una parte de lectura. Normalmente son textos densas, donde todo suena mas o menos igual y las respuestas a las preguntas parecen hermanas gemelas. ¿Cómo evitarlo?

1. Entiende el tema.

El tiempo es tu peor enemigo en esta situación. La aguja del segundero retumba en tu cabeza y todo te suena a chino. Bien, lo primero que hay que hacer es situarnos y leer el texto rápido, lo que se conoce como escanear. Al hacer esto entendemos el tema principal de la lectura.

2. Entiende que debes hacer en el ejercicio.

Comprende el tipo de preguntas que necesitas contestar. Normalmente los textos con multi-respuesta quieren que te fijes en los detalles. Otros, como dar respuestas redactadas, se centran más en conceptos generales. Hoy nos centramos en las preguntas con opciones.

3. Responde ordenadamente.

Una vez controladas las partes una y dos lee la pregunta con las consecuentes opciones y ahora sí, lee atentamente el texto hasta encontrar la información necesaria. La lectura detenida necesita tu plena atención, por eso es importantísimo que no traduzcas, no le des a tu cerebro más trabajo.

4. Ya tenemos lo que buscamos.

Cuando finalmente hayas encontrado el párrafo con lo necesario para encontrar la respuesta, fíjate bien en los sinónimos. En la mayoría de los casos no encontrarás las mismas palabras que en la pregunta, y si están ahí puede que sean lo que se conocen como “distractores“. Esto es normalmente el truco magistral. Saber hacer coincidir la paráfrasis con una de las opciones. Subrayar te puede ayudar en este proceso.

5. Descarta.

Además de encontrar la opción adecuada, debes cerciorarte justificando porqué las otras no son. Esto te servirá como ejercicio de práctica para la búsqueda de los detalles, que en este caso, sí hacen la diferencia.